sábado, 28 de julio de 2018

Aportaciones de la Psicopedagogía ante las situaciones de riesgo social en la escuela

Aportaciones de la Psicopedagogía ante las situaciones de riesgo social en la escuela.

Riesgo social y/o maltrato.
La mayor parte de la infancia encuentra en su entorno familiar y en el contexto escolar las condiciones de protección y los modelos que necesita para desarrollarse. Sin embargo, en algunos casos no reciben la atención necesaria por parte de las personas encargadas de su cuidado.

Como docentes, hemos estado en contacto con alumnos que han padecido maltrato infantil en alguna de sus formas. Y viene a mi mente una pregunta, ¿Qué es lo que hacemos los educadores para proteger a la Infancia? ¿Podemos considerar a la escuela un sistema de protección social?


Sabemos que situaciones de maltrato, afectan al niño tanto a su competencia y adaptación social como a los aprendizajes escolares. Los daños que esto produce no siempre son iguales. Dependerán, entre otros factores, de la persistencia en el tiempo, de la severidad del maltrato y de las características psicológicas del maltratado.

Indicadores de riesgo social y/o maltrato.
Pero, ¿qué debemos observar? ¿Cuáles son los indicadores de esta posible situación de riesgo? Cuando los mismos aparecen de forma repetida o se combinan entre sí, entonces es necesario, que el docente considere la posibilidad de que ese alumno esté sufriendo algún tipo de maltrato, por lo que debemos recoger más información sobre el alumno y su situación sociofamiliar. El profesorado, y especialmente el tutor, se encuentran en una posición privilegiada para detectar situaciones de riesgo por la cantidad de horas que comparte con sus alumnos. Le permite conocer y observar a cada uno de ellos, así como las relaciones que establecen entre iguales y otros adultos del centro educativo.

Indicadores de conducta del niño/a en situación de riesgo social.

EN EL ALUMNO
EN LA FAMILIA
ENTRE PADRES E HIJOS
• Muestra repentinos cambios en el comportamiento o en su rendimiento.
• Asustadizos, tímidos y pasivos.
• Comportamientos agresivos o negativistas.
• Ausencia de respuesta a estímulos emocionales.
• Retraso del lenguaje.
• Inmadurez socioemocional.
• Conductas autolesivas.
• Problemas graves de esfínteres en niños más mayores.
• Presenta problemas físicos o médicos que no reciben atención de sus padres.
• Muestra problemas de aprendizaje que no pueden atribuirse a causas físicas o neurológicas: ¿Fracaso escolar? ¿Retraso en el lenguaje?...
• Siempre está “expectante”, como preparado para que algo malo ocurra.
• Se muestra sumamente hiperactivo o por el contrario excesivamente pasivo.
• Llega temprano al colegio y no desea irse a su casa. O falta de forma reiterada al colegio.
• Cauteloso respecto al contacto físico con adultos.

• Los padres dan muestras de no preocuparse por el hijo/a, raramente acuden al centro por propia iniciativa ni responden a las llamadas del centro educativo.
• Niegan que el niño tenga problemas, tanto en el colegio como en el hogar.
• Por su propia voluntad autorizan a que en la escuela se emplee “mano dura” si su hijo se porta mal.
• Padecen de alcoholismo u otra adicción.
• Problemas de salud mental.
• Tienen una situación socio económica que no explica el descuido en la higiene, el uso de vestimenta inadecuada para la estación, o la imposibilidad de solución de algunos de sus problemas de salud que presenta el niño/a.
• Rara vez se miran a la cara o tienen contacto físico.
• Trata de manera desigual a los hermanos.
• Consideran que la relación con su hijo es totalmente negativa.
• Tienen una actitud recíproca de permanente tensión.
• Demuestran signos de aislamiento y casi nadie les cae bien.
• Su comportamiento en relación al niño/a o la escuela es irracional.
• Demandan de su hijo un nivel de perfección académica o un rendimiento físico que es inalcanzable para el niño/a.
• Disciplina severa inapropiada para la edad del niño.
Consulta el catálogo: 
Bibliografía:
Mariana Fernández, M. (2008). APORTACIONES DE LA PSICOPEDAGOGÍA ANTE LAS SITUACIONES DE RIESGO SOCIAL EN LA ESCUELA. Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 19 (2), 205-211.

viernes, 27 de julio de 2018

Bienvenida

¡Bienvenido a nuestro blog!

Somos un grupo de estudiantes de la Maestría en Psicopedagogía de la Universidad del Valle de Puebla, quienes actualmente estamos cursando la materia de Intervención Psicopedagógica familia-escuela.

En dicho blog encontrarás muchísima información que te ayudará a conocer más sobre la intervención psicopedagógica y su importancia para un óptimo desarrollo personal y social. Así mismo brindaremos información relevante y actual entorno al tema, videos, contactos, y mucha información más.

Elaborado por:
Fanny Areli Sánchez Jiménez
Ana Aleida Olivares V
M. Aidé García Garza
Edith Antonia Martínez Salas
Alex Bolívar Ríos López

Asesor:
Dra. María De Lourdes Carrillo Arcega

¿A qué se refiere? ¿De qué estamos hablando? 


Este campo se refiere a las actitudes y capacidades relacionadas con el proceso de construcción de la identidad personal y de las competencias emocionales y sociales. La comprensión y regulación de las emociones y la capacidad para establecer relaciones interpersonales son procesos estrechamente relacionados, en los cuales las niñas y los niños logran un dominio gradual como parte de su desarrollo personal y social.

 Los procesos de construcción de la identidad, desarrollo afectivo y de socialización en los pequeños se inician en la familia. Los niños transitan, por ejemplo, de llorar cuando sienten una necesidad que los adultos interpretan y satisfacen, a aprender a expresarse de diversas rnaneras, lo que sienten y desean. En estos procesos, el lenguaje juega un papel importante, pues la progresión en su dominio por parte de los niños les permite representar mentalmente, expresar y dar nombre a lo que perciben, sienten y captan de los demás, así como a lo que los otros esperan de ellos. 

En la edad preescolar los niños y las niñas han logrado un amplio e intenso repertorio emocional que les permite identificar en los demás y en ellos mismos diferentes estados emocionales ira, vergüenza, tristeza, felicidad, temor y desarrollan paulatinamente la capacidad emocional para funcionar de manera más independiente o autónoma en la integración de su pensamiento, sus reacciones y sus sentimientos.


 La comprensión y regulación de las emociones implica aprender a interpretarlas y expresarlas, a organizarlas y darles significado, a controlar impulsos y reacciones en el contexto de un ambiente social particular. Se trata de un proceso que refleja el entendimiento de sí mismos y una conciencia social en desarrollo, por el cual transitan hacia la centralización o apropiación gradual de normas de comportamiento individual, de relación y de organización de un grupo social. 

Las emociones, la conducta y el aprendizaje son procesos individuales, pero se ven influidos por los contextos familiar, escolar y social en que se desenvuelven los niños; en estos procesos aprenden formas diferentes de relacionarse, desarrollan nociones sobre lo que implica ser parte de un grupo, y aprenden formas de participación y colaboración al compartir experiencias.

 Las competencias que componen este campo formativo se favorecen los pequeños a partir del conjunto de experiencias que viven y a través las relaciones afectivas que tienen lugar en el aula y que deben crecer clima favorable para su desarrollo integral. Este campo formativo se organiza en dos aspectos relacionados con los procesos de desarrollo infantil: identidad personal y autonomía, y relaciones interpersonales.

¿Que es la orientación Psicopedagógica? 




La orientación educativa, bajo el enfoqué académico se ha constituido en un factor social por su contribución para favorecer la calidad de vida en los estudiantes no solo en el entorno educativo sino también en el entorno social, al establecer condiciones más favorables para padres, docentes y principalmente para los estudiantes, frente a la necesaria forma de decisiones, antes la demanda social de inserción en sector educativo.


 Bisquerra, define la orientación psicopedagógica como “un proceso de ayuda continua, a todas las personas, en todos sus aspectos, con una finalidad de prevención y desarrollo, mediante programas de intervención educativa y social basados en principios científicos y filosófico”.

                                                                       Desarrollo Personal: apunta hacia la vida interior del hombre, hacia su armonía interior, equilibrio personal, conocimientos de sí mismo, sin perder las perspectivas de su entorno.





                                                                                             Desarrollo social: practica educativa para “contribuir a lograr la armonía, la integración, el equilibrio y la formación de la persona en todos los ámbitos, para así colaborar a su desarrollo.
                                                                                Como fines:

Lograr la madurez social.
Promover las relaciones humanas,
Preparar al individuo para vivir en sociedad” (Pérez, 2005:13)

Los objetivos generales pretendidos por los profesionales de la orientación son los siguientes:

  • Desarrollo al máximo de la personalidad
  • Conseguir la auto orientación
  • Conseguir la auto comprensión y aceptación de uno mismo
  • Alcanzar una madurez para la toma de decisiones educativa y vocacional
  • Lograr la adaptación y le ajuste
  • Conseguir un aprendizaje óptimo en los años de escolaridad
  • Combinación cualquiera de los puntos anteriores.


Funciones de la Orientación 

El análisis de las funciones de la orientación  consiste en los siguientes pasos:


Objetivo de la intervención

  • Individuo: los clientes son atendidos individualmente
  • Grupos primarios: familia, pareja, amigos íntimos
  • Grupos asociativos: clase, claustro, compañeros, clubes


Finalidad de la intervención

  • Terapéutica: intervención en las dificultades en la relación interpersonal y social, desde una perspectiva remedial o correctiva.
  • Prevención: intervención con objeto de evitar problemas futuros
  • Desarrollo: intervención para optimizar el crecimiento personal en todos los aspectos.



En la terminología anglosajona se pueden distinguir para orientación dos términos:






                                                                                           Guidance, acción informativa y valorativa sobre problemas de tipo social tales como la elección de instituciones donde realizar los estudios, elección o cambio de profesión, promoción académica, etc.



Couseling, traducido por consejo (aconsejar), se refiere a 
problemas más propios de la vida particular o privada de los 
sujetos, se intenta al joven a planear y planificar su papel en 
la vida, tomar decisiones, responsabilidad de decisiones, 
mejorar capacidad, criterio, etc.








Rodríguez Espinar (1993) señala 3 principios básicos de la orientación:

          Principio de Prevención.

Es un concepto tomado de la salud, en concreto de la prevención de la salud mental.
La prevención significa evitar que algo malo suceda.
La prevención supone reducir el indice de nuevos casos problemas: esto supone, intervención preventiva antes de entrada del alumno a la escuela y partitura de la orientación el entorno social.


          Principio de Desarrollo.


La educación se propone al máximo desarrollo de las capacidades, habilidades y potencialidades del sujeto.
La orientación puede ser un agente activador y facilitador de ese desarrollo. La orientación de su proceso que va acompañando al sujeto a lo largo de este desarrollo.
el principio del desarrollo considera al individuo como un ser en continuo proceso de crecimiento personal.



          Principio de Intervención Social.


La orientación  debe tener en cuenta el contexto social que rodea su intervención.
Este supone la consideración  del orientador como un agente de cambio social.
El orientador como agente de cambio al procurar modificar el entorno debe tener en cuenta la serenidad.

De acuerdo a los fines de éste blog, se presentan a continuación una seria de preguntas relacionadas con el "Desarrollo personal y social", definición, divisiones y componentes de acuerdo a algunos autores.

¿Por qué es importante el desarrollo personal y social?


La vida en sociedad y la colaboración entre los miembros de los grupos humanos, es sumamente fundamental para la supervivencia de cada individuo. Esta necesidad es relevante durante los primeros años de vida (la interdependencia en el vientre materno, las relaciones de apego en la infancia y la adolescencia), y evoluciona logrando niveles cada vez más complejos:

·         Movimientos y acciones.

·         Pensamientos.

·         Lenguaje.

·         Emociones.

·         Sentimiento, y

·         Relaciones con los demás

 
Como resultado, la persona desarrolla las capacidades necesarias para adaptarse al medio físico y social. Forma su visión del mundo, de la sociedad y de sí mismo. En consecuencia, la sociedad en su conjunto se va a beneficiar de las competencias de una persona bien adaptada y capaz de introducir mejoras que recaerán en los beneficios de toda la especie.



Si pensamos que no todo el desarrollo personal y social depende de la familia, sino de los lugares donde se desenvuelven, ¿la escuela influye en el desarrollo psicosocial de la persona?

 


Ésta tiene un componente preponderante en el desarrollo, puesto que pasan más tiempo en dos etapas principales (infancia y adolescencia). Si consideramos las transformaciones biológicas y todas las dimensiones que conllevan (cognitivo, relaciones de afecto, etc.), la escuela es un elemento central.  Así mismo, la escuela como espacio ambiental y físico no sólo se considera como un medio para la transición del conocimiento, sino en cumplir la función de socialización. Desafortunadamente los aspectos personal, social, moral y emocional de desarrollo han quedado desplazado con respecto a la formación cognitivo-académica. 



Si en la escuela es importante el desarrollo personal y social ¿cuáles serían los planteamientos y programas implementar?


El desarrollo psicosocial abarca un campo muy amplio, dando lugar a perspectivas y programas de intervención. De la Caba (1999), propone: 


·         Planteamientos parciales. Se centran en un aspecto del desarrollo.

o   Programas para el desarrollo del auto concepto.

o   Programas para el desarrollo de habilidades interpersonales.

o   Programas para el desarrollo de valores.

·         Globales. Intentan abarcar diferentes aspectos.

o   Habilidades para la vida. 

o   Comunidad justa.

o   Educación del carácter.

o   Negociación y mediación de pares. 
 


·         Radicales. Tratan de contenidos relacionados con la participación y la responsabilidad en los problemas actuales.

o   Para la participación y responsabilidad social.

o   Educación para la paz, educación para la salud, educación sexual, etc.  

·     Sistémica. Define que hay que tener en cuenta no solo el currículo formal (entrenamiento directo de habilidades), sino al político que es, la propia estructura organizativa y policía educativa.  

o   Educación afectiva.

o   Destrezas socio-cognitivas.

o   Habilidades de comportamiento.

o   Elementos del paracurriulum.





En forma general, de acuerdo a la división anterior, ¿cuáles son los componentes del desarrollo social necesarios trabajar? 
     En el desarrollo personal, se pueden diferenciar tres aspectos:
·      
        Personal. Se refiere al autoconocimiento, la autoestima, o el autocontrol

·      Social. A la eficacia en la forma de relacionarse con los demás, y el

·   Moral. Capacidad para regular las interacciones con los otros de forma justa, teniendo en cuenta sus necesidades.
Las Habilidades Sociales y el entrenamiento de las emociones 
     Desde una primera aproximación global, La Organización Mundial de la Salud (1993), las define como las “habilidades que dan lugar a un comportamiento adaptativo y positivo, que permite a los individuos afrontar efectivamente los desafíos y demandas de la vida diaria” (OMS, 1993, p.1). Dentro de la misma, surgen diferentes clasificación, pero ésta incluyen habilidades sociales, cognitivas, emociones e instrumentales. 

    Según Paula (1998) las entienden como “las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea”. Sus características más sobresalientes son:  
  •     Que estas habilidades se sitúan en el ámbito interpersonal, existen cuando hay al menos dos personas que interactúan.
  •      La dependencia de la situación, una conducta será o no socialmente adecuada de acuerdo al contexto.
  •        Implican comportamientos adquiridos, aprendidos y por tanto, dependientes de la experiencia y del entorno interpersonal.



 Se hace necesario un repertorio amplio y flexible de conductas, que deben producirse en márgenes temporales limitados Las relaciones interpersonales implican interdependencia y reciprocidad.    

Las habilidades personales: características y 

actividades 


Las habilidades personales constituyen un conglomerado de habilidades interpersonales. Incluye conceptos como auto concepto, autoestima, autocontrol, etc. Shaffer (2002, p. 175) define el auto-concepto o concepto del yo como las “percepciones de uno mismo sobre la combinación de atributos que le es propia”. El auto-concepto va unido a una valoración a la que se denomina autoestima y que el autor define como la “autoevaluación de la valía personal basada en la valoración de las cualidades que componen el concepto del yo.


Otros que se relacionan son el auto-control (regular la propia conducta, inhibir las  acciones inaceptables que entran en conflicto con una meta); la motivación de logro (disposición por tener éxito en tareas desafiantes); y las atribuciones de logro (explicaciones causales que una persona asume a sus éxitos y fracasos).





En relación, De la Caba (1999), distingue tres tipos de actividades:
  •             Actividades y ejercicios de autoexploración y autoanálisis. el objetivo es que cada persona sea consciente de aquello que le gusta y de lo que no; de lo que le preocupa y de lo que le hace sentirse bien, de sus cualidades, habilidades y limitaciones.

  •              Actividades utilizando las estrategias de reflejo. Se trata de hacer visible la opinión que tiene unos alumnos de los otros, incidiendo sobre los aspectos positivos.

  •         Actividades y ejercicios de estimulación del pensamiento positivo. Es incidir en la actividad mental para aprender a controlar los pensamientos negativos y distorsionados, que influyen en pensar de forma despectiva sobre uno mismo.


Fuente: 
Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE). (2009). Capítulo 6. Desarrollo psicosocial, en Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos institucionales y nuevas perspectivas. Ministerio de Educación, Política Social y Deporte: Gobierno de España, pp. 283-312.





Áreas de intervención

  Modelos de la intervención.     Son las estrategias que se utilizan como sustento para la intervención psicopedagógica. Para la ...